Capítulo 121.
Mi grupo se encargó de revisar un sector del bosque, pero no encontramos nada así que simplemente regresamos al punto de reunión: La oficina del Alfa de Garras.
Co, Sa, De y yo llamamos a la puerta y el Alfa nos pidió que entráramos.
Era tan extraño verlo detrás de un escritorio como un Alfa normal...
-Nuestro sector estaba limpio.
-Bien. Hay comida en la sala de estar, pueden descansar. Los llamaré si los necesito. - Dijo y nos inclinamos antes de dar la vuelta. - Excepto tú, Vomi.
Yo hice un puchero. Quería comida y, con suerte, encontrar un lugar cómodo para dormir. El día había sido muy largo.
La puerta se cerró y nos quedamos solos.
-Ayúdame con éstos papeles, por favor.
Caminé hacia el escritorio y me hice un espacio sobre él para poner mi trasero y tomar algunos papeles.
El Alfa me miró divertido.
-Hay una silla allá.
-Una silla muy lejana y yo estoy agotada. - Murmuré con mi atención puesta en lo que tenía entre mis manos. - ¿Qué estamos buscando?
-Los movimientos