Narra Chloe Wheeler
Pasaron los días luego de la última visita de Olivia… o Leah, como ella se hacía llamar en la actualidad, aun no salía de mi admiración por la persona que ahora consideraba mi amiga.
Ella, con esa visita me devolvió el alma al cuerpo, pero también una espera tan larga, casi interminable en la que, a lo mejor adelgacé un poco más de lo que ya lo había hecho y mi brillo languidecía paulatinamente.
Cada noche al cerrar los ojos, sus palabras venían a mi mente como rayos y centellas… “Tengo un plan… he venido a sacarte de aquí”.
¡Dios!... Leah no sabía lo mucho que me había desnivelado a nivel emocional y mental desde que pronunció aquello sin brindarme otra información que me apaciguara, que me diera seguridad ¡Esa incertidumbre me estaba consumiendo poco a poco!
Los días y las horas transcurrían sin un ápice de piedad, las penumbras del recinto en el que me encontraba me cubrían por completo, me sentía más atrapada que nunca en esas cuatro paredes de las que mis mied