Narra Sasha Wheeler
No podía descifrar nada con esa expresión de Max, hasta que sus comisuras se enarcaron mostrándome una amplia sonrisa que me dio un dejo de paz. Se levantó y sin previo aviso me levantó entre sus brazos mientras reía como un loco empedernido.
—¡Vamos a ser padres, mi vida! —exclamó mientras me besaba en la frente—. Te amo, Chloe, Sasha, como desees llamarte ¡Te amo! Y por supuesto que esperaremos con ansias al fruto de nuestro amor. Hijo o hija, lo que venga.
—Te amo, Max, eres lo mejor que me ha pasado en la vida —dije con las lágrimas desbordándose de felicidad en mi rostro.
Max me hizo sentir tan segura en ese momento, que la angustia de hacía un par de horas se había esfumado.
Lo primero que hicimos fue regresar al apartamento a dar la noticia. Leah soltó un grito de “lo sabía” y corrió a abrazarme. Su novio también me estrechó la mano con sinceridad y un cálido “felicidades.
Max y yo decidimos que tomaríamos ese día e iríamos con mi familia y la de él al fin, p