Narra Chloe Wheeler
«¿Olivia habrá escapado? ¿Estará viva?». Esa era la pregunta que surcaba mi mente día tras día. No tenía la más remota idea, pero me alegré de que al menos ella no estuviera envuelta en mi caos.
Ni siquiera la habían mencionado en las acusaciones, después de todo, ella solo era una persona que trabajaba asesorando imagen y nunca habían dado con su otro negocio, el de cambiar identidades. Tenía la esperanza de que ella y su prometido estuviesen a salvo.
En cuanto a mí…
Una vez más me convertí en la villana de la historia, de mi propia historia y esta vez sentía que me lo merecía todo lo que me estaba ocurriendo y más.
No sé cuanto tiempo habría pasado, pero ese frío de las paredes me helaba hasta los huesos, en definitiva esa celda era una especie de limbo sin vida, a prueba de todo.
Me acurrucaba en un rincón y mi mente no podía aun asimilar todo lo que había perdido por culpa de mis sueños de venganza. En ese lugar no había nada, ni insultos, ni alegatas, ni nada