"Una vida sin felicidad no es vida, y más si tu felicidad es una persona"
TYLER
Mi corazón palpitaba fuerte contra mi pecho, junto a una ansiedad que se hacía notar en mis manos temblorosas. Sabía que estaba mintiéndole al amor de mi jodida vida, pero no podía hacer más, necesitaba que se alejara, quería que desapareciera de mis brazos, los cuales para mí eran como clavos, cada vez que me abrazaba podía imaginar cómo la destrozaba por dentro.
Si me alejo de igual forma lo hago, pude notarlo en sus ojos vidriosos, le dolió lo que le dije, y lo entiendo. Pero dentro de mi sé que no me creyó por completo, y que no se rendirá. Samantha Williams no se rinde tan fácilmente.
Y eso es algo que odio, que trate de aferrarse a mí de una forma inigualable, cada vez que intento que se vaya no lo hace, entonces me siento atrapado, como si mi única opción fuese desaparecer, sin embargo, cuando lo hago pasa lo peor, como por ejemplo: ella a punto de ser disparada por dos maniáticos.
Son cosas que no