SAMANTHA
«Un día después»
Frío.
Mucho frío.
Sentí mi cuerpo junto una oleada de dolor y temblores. Mi espalda dolía y mis brazos se sentían cansados por sostener mi cuerpo, ya que tenía una posición de cruz: mis brazos levantados y atados. Y mis pies desnudos atados contra el suelo frío.
Tosí muchas veces sintiendo mi garganta carrasposa y mi pecho pesado.
¿Dónde estaba?
Recordé lo qué pasó minutos antes de dormirme.
Veía a Tyler irse, sentía angustia, él terminó de perderse y me dije a mi misma que no lo dejaría. Iba a correr tras él pero solo pude dar un paso, algo en mi cuello tronó, logrando que no pudiese emitir palabra, sentí un liquido frío recorrer mis venas y seguidamente mis piernas se paralizaron logrando que cayera al suelo, el resto fue historia.
Mi corazón latió con rapidez, sentí miedo, mucho miedo, sabía que donde sea que estuviese no sería para nada bueno, y de seguro no saldría bien.
Escuché una puerta abrirse y el sonido de unas botas contra la madera, estaba helada