Capítulo 84. Haré hasta lo imposible.
Max miró a Samuel y Sebastián con expresión grave, consciente de la urgencia de la situación.
—¡Chicos, no hay tiempo que perder! —exclamó, y su voz resonó con fuerza. —Boris Andrade no está bromeando. Ha atrapado a Elliot, y si no actuamos rápido, el próximo en caer podrías ser tú, Sebastián. Necesitamos salir de aquí ahora mismo y hacer que ese lugar desaparezca.
Samuel, con el rostro pálido, respondió:
—Pero, ¿qué hacemos? No podemos dejar a Elliot solo.
Max sacudió la cabeza, frustrado.
—No podemos ayudarlo si nosotros también caemos. Debemos ser inteligentes. Ahora, ¡vamos! ¡Desaparezcamos el lugar y no dejemos huellas antes de que sea demasiado tarde!
Sebastián asintió, sintiendo la presión de la situación.
—Está bien, Max. Haremos lo que sea necesario. Pero no olvidemos a Elliot.
Con determinación, los tres salieron para recoger sus cosas, sabiendo que cada segundo contaba.
En el camino, Samuel, con una mirada de intranquilidad, se volvió hacia Max y dijo:
—Max, necesitamos a F