Placeres de la vida.
POV Leonard
Elara estaba ante mi como una pintura fresca, pintada a pincelazos por un artista. Así veía su desnudez. Su piel blanca, las líneas de las curvas de su cuerpo. Veía sus pezones rosados y delicados. Pero nada mejor que sus mejillas rojas por la timidez y pudor de una mujer que por primera vez es acariciada por un hombre.
Podía ver el temor en su mirada, pero era mi deber más grande hacerla sentir segura.
Miré sus labios entreabiertos y me acerqué a ellos. Besé suavemente mientras mi cuerpo se hacía completamente encima del suyo. Ella se movía con cautela, como si algo se pudiera romper si el beso se hacía más intenso.
Mis labios querían su piel, así que poco a poco fui recorriendo sus mejillas hasta llegar a su cuello. Ese aroma de Elara está tan grabado en mí que es imposible no reconocerlo a millas.
Su piel es un sabor nuevo que acabo de descubrir y es el mejor sabor de todos, de ahora en adelante, mi sabor favorito, más que cualquier manjar.
Sentía su piel tibia, a medid