— No pienso darme por vencida y tampoco confiar, a veces hacen actos que parecen de ángeles pero en el fondo son el mismísimo demonio.
— Aimee vamos a llevarla en el carro porque ya camino bastante.
— Esa a mi carro no sube — me dijo casi gritando y sumamente escandalizada por lo que hable — antes prefiero que me despellejen viva.
— Shhh ya baja la voz y no seas tan mala con la pobre Lucía.
LUCIA
Yo llegue adonde se encontraban las personas que había visto desde un inicio y le extendí los paquetes de comida que llevaba, ellos se mostraron agradecidos y cuando mire a un rincón había un anciano.
— ¿Qué tiene ese señor? — les pregunté — se mira delicado.
Ellos me dijeron que se encontraba enfermo desde hace días y no tenía dinero para comprar medicamentos, me acerqué para ver cómo estaba y lo encontré quejándose del dolor.
— Señor vamos a un hospital para que lo revisen — le dije pero se mostró reacio a la idea e incluso fue odioso — permítame revisarlo entonces, soy enferme