Mundo ficciónIniciar sesión—No voy a decir que ganamos —declaró con voz ronca pero firme—. Hemos perdido demasiado esta noche para llamarlo victoria. Pero sí diré una cosa: aún seguimos en pie. Y mientras sigamos en pie, Mooncliff seguirá vivo.
El murmullo creció, transformándose en un aullido débil pero decidido.
—Kaelith quiere vernos caer por miedo —continuó Seraphine—. Pero yo veo algo distinto esta mañana. Veo valentía. Veo corazones fuertes. Y juro… mientras respire, lucharé para que tengáis un mañana.
Alaric la observó con orgullo desde un costado. Sabía que esas palabras no provenían del título de una reina, sino del corazón sincero de Seraphine.
Fenris dio un paso al frente, aún cubierto de sangre seca. —Entonces, mi Reina… danos tus órdenes. ¿Cuál es nuestro







