La ambulancia llegó casi a la vez que Levy, que no dejó de correr hasta llegar al punto en el que se había producido el siniestro. Allí, a un lado de la carretera, humeante, y con la carrocería destrozada estaba el precioso coche nuevo de su hermano. Se habia chocado contra un árbol, y el coche había quedado completamente destrozado.
- ¡MARLON! ¡MARLON!
Corrió hasta llegar a la ventanilla cerrada, y vio a su hermano con la cabeza echada sobre el airbag, que había saltado y lo había protegido de la brutalidad del impacto. Él siguió gritando su nombre, pero su hermano, allí tendido no respondía. Intentó abrir la puerta, pero debido al accidente había quedado bloqueada, y él se sentía impotente allí fuera, contemplando su cuerpo inerte.
- Por favor, señor, tiene que retirarse.
Levy se giró y vio que se