Me meto en mi auto después de ser dejada por Jex y su nuevo bebé... ups perdón, su nuevo primo, en el edificio de los Scott.
Me estaba mentalizando para lo que se venía y eso era un cambio de Look y bastante radical.
-Siri llama a Gael.
-Llamada a Gael...
El repicar por cuarta vez me decía que mi maestro del disfraz o estaba en una de sus otras ocupaciones o estaba ya saben, follando, cuestión que me quedó clara al escuchar los jadeos después del quinto ring.
-¿Me puedes decir qué puta quieres a esta hora Savannah Lewis? - Sí, era el mismísimo Gael, entre jadeos y gruñidos el que me estaba contestado.
-Te necesito- dije en tono infantil y escuché los azotes y el grito gutural que salió de quien sea que se estaba empotrando.
-Ah... Sí, así...
-¡Gael, no seas asqueroso!
-Tienes treinta minutos para llegar a mi estudio, ni uno más, ni uno menos- y así, sin más me dejó en la línea.
-¡Este desgraciado me cortó! ¡Gael Rodríguez, te voy a matar! Pero luego de que hagas tu magia en mí, lo jur