Corrí por los pasillos del hospital y me encontré con mi amigo gritando como loco, su respiración era irregular y mis alarmas se activaron, llamé a la enfermera y pedí que le inyectaran un calmante, con eso me pude acercar a él para seguir apaciguándolo.
-Todo saldrá bien, Nath. Te lo prometo.
-Si algo le pasa a ella yo me muero.
-No digas estupideces, debes ser fuerte por ti y por Nicco, ya pronto lo traerán del post operatorio y no te puede ver así.
-Vannah, en mi vida había sentido tanto dolor, es que ella... ellos son mi mundo.
-Lo sé, cariño, pero por ahora descansa. Prometo estar para cuando despiertes.
-Me lo prometes.
-Ya lo dije, bobo. Debe ser el efecto del calmante, ahora descansa y pronto verás que todo estará bien.
Comencé a arrullarlo y cuando su respiración fue acompasada me liberé de su abrazo, lo cubrí con la manta y salí al pasillo.
-Todo esto es un verdadero caos- le digo a Jack que ha llegado para saber del estado de salud de Nicco.
-Lo sé, ahora acompáñame-Fuimos