Pamela tendrá que tomar una difícil decisión tras el regreso del amor de su vida y padre de su hijo Lyan. Kyle la abandonó cuando supo que serían padres han pasado 6 años y él regresa para recuperar a su familia, siendo el arrogante y mal chico que siempre ha sido, sus padres le dieron todo menos buenos valores, Kyle no sabrá lo que es el dolor y sentirse perdido, hasta cuándo tras conocer y compartir con su hijo, empieza a quererlo, no la tendrá fácil. A pesar de aún amarlo, Pamela no le perdona haber perdido todo, especialmente a su familia por la decisión de tener a su hijo sola, Kyle es un futbolista famoso quien decide luchar por el perdón y amor de Pamela y su hijo, se da cuenta sentido el daño que causó cuando es demasiado tarde para él, pero la vida suele dar segundas oportunidades.
Leer más«¡¿Quién podrá ser?!», me pregunté mentalmente y un poco preocupada por el modo en que llamaban a la puerta.
"!Caray!, ¿por qué llamarán a la puerta con tanta prisa? Espero que sea por algo realmente importante.—¡KYLE! —exclamé asombrada, al tiempo que intenté cerrar la puerta, al reconocer al hombre parado frente a mí.Al abrir con tanta tranquilidad lo último que me hubiera imaginado, hubiera sido ver allí parado a Kyle, el idiota hijo de papi y mami, con una sonrisa perfecta, ojos celestes, cuerpo atlético, esas malditas facciones faciales que lo hacían lucir más guapo que años atrás.Fruncí el ceño, lo reconocí por su sonrisa, debía reconocer que por más que lo odiara no podía negarlo, los años le habían sentado de maravilla, como era posible que alguien tan canalla pudiera ser tan guapo.—¿Qué crees que haces aquí? Te dije que no te permitiría ver a mi hijo. Te lo mandé a decir y te lo repito ahora —solté con molestia.—¿Tu hijo? —preguntó, con una sonrisa sarcástica—. Te recuerdo que también es mi hijo y tengo todo el derecho de verlo.—No seas hipócrita, por favor. ¿Ahora quieres verlo? —pregunté airada, cerré y salí—. ¿Quieres que te recuerde lo que hiciste cuando te dije que estaba embarazada? ¿Quieres que te cuente como perdí todo para poder tener y sacar adelante a ese niño que ahora descaradamente llamas hijo? No tienes el derecho, no hay manera de que puedas ver a mi hijo, porque sí, es solo mío, mi hijo, puedes hacer lo que quieras, no te permitiré estar en su vida.—Eso no depende de ti, te lo estoy pidiendo por las buenas, no me obligues a llevar esto a la corte, ellos sabrán y harán valer mis derechos y lo sabes —afirmó clavando su mirada en mí.—Eres un sinvergüenza, como te atreves, con qué derecho, hace 6 años me dejaste cuando más te necesitaba, ahora vienes como si nada. Lárgate, si antes rogué, supliqué, me arrastré para que no me dejaras sola con mi hijo, ahora de esa misma manera estoy dispuesta a pedirte que te largues. Que nos dejes en paz, no te necesitamos, mi hijo no te necesita, lárgate con todo y tus millones.—Todos cometemos errores y yo cometí uno al dejarte sola con nuestro hijo, pero no lo sabía, llevó meses tratando de acercarme por las buenas a mi hijo y me lo has impedido, déjame ver al niño, no me obligues a usar mis influencias, las cosas podrían terminar mal para ti. -amenazó con voz intimidante.-Haz lo que quieras. ¿Que tipo de ser humano eres? Como siquiera, puedes atreverte a decirme eso, ¿eres consciente del daño que me causaste con tu partida? ¿No lo sabes verdad? Mis padres me corrieron de su casa, me vi en la calle, si no hubiera sido porque Flor nos recogió, hoy no habría hijo al que quisieras ver.Intentó interrumpir, pero estaba tan molesta que no lo permití.—¿Tienes idea de todo lo que padecí? No, no tienes idea, porque mientras tú te divertías, mientras seguías jugando a ser el intocable hijo de papi y mami, yo me acostaba preguntándome como iba a recibir a mi hijo, qué futuro le brindaría. ¿Con qué estúpido derecho vienes ahora a querer ser un padre ejemplar? ¿Olvidaste como en ese aeropuerto, pedí que no te fueras? ¿Olvidas que preferiste irte del país a vivir tu vida, sin mi hijo? Pues bien, ahora vete, lárgate y no regreses jamás.—Yo no lo sabía, no tenía idea de tu embarazo, pero olvida el pasado, sé que sufriste, pero que importa eso ahora, mira, yo solo quiero ver a mi hijo y lo lamento, si para eso tengo que lastimarte, tengo tanto derecho como tú y lo sabes, ahora soy un hombre en aquel tiempo era un adolescente, ahora puedo hacerme cargo de mi hijo —argumentó sonriente—. Quiero verlo y no serás tú quien me lo impida, mi madre está enferma y quiere conocer a su nieto antes de que sea tarde.Le cerré la puerta en la cara, no podía creer el colmo de su descaro, corrí a la habitación de mi hijo, estaba dormido, me acosté a su lado, haría cualquier cosa para evitar que él se acercará, sé que no quería a mi hijo de la manera en que debería, no le interesaba más que el mismo.Siempre que miraba a mi hijo me preguntaba que estaría pagando para que hubiera salido tan parecido a él, Lyan era mi vida y por ningún motivo dejaría que Kyle se acercara a él.—¿Mami, por qué estás llorando? —preguntó Lyan, acercándose.—Por nada mi amor, mami, solo está feliz de tener un hijo tan hermoso y listo como tú. ¿Lyan tú sabe lo mucho qué mami te adora?—Ya no estés triste mami, te amo mucho. Voy a darte un abrazo para que cure tus tristezas.Su ternura me derretía, me reconfortaba, mientras lo abrazaba, no podía dejar de pensar, había dicho que no sabía nada. Una mentira más, sabía que él me veía en su casa, cuando le supliqué una y otra vez a sus padres verlo. Incluso cuando para evadir su responsabilidad decidió irse del país, en el aeropuerto me ignoró.—Amor, mañana no iras a la escuela, quiero llevarte a un lugar muy especial al que mami le gustaba ir cuando tú eres muy bebé. Vamos a saludar a la abuelita que ya ha llegado del trabajo.Después de que mi nana hablará con Lyan sobre su día, le pedí hablar, le conté lo que Kyle me había dicho y por supuesto, al igual que a mí, la idea le molesto, ella había sido la única que se había quedado, cuando todos me dieron la espalda al saber que estaba embarazada.Sí, mis padres me echaron de su casa, mis amigos me dieron la espalda y ni hablar de Kyle, se había dado el lujo de ignorarme, de huir, de que sus padres trapearan el piso conmigo, jamás olvidaré que me dejó, queriendo evadir su responsabilidad, sus padres habían dicho que él afirmaba que ese hijo que esperaba no era de él.Flor me había acogido renuncio a trabajar con mi padre y nos regresamos a su pueblo, en esos 6 años mis padres no me buscaron, nadie se interesó por mí. No entendía como Kyle aparecía como si nada, pretendiendo acercarse a mi hijo.—No le permitiré eso nana —afirmé con voz firme, poniéndome de pies.—Qué descarado, como es que puede haber gente tan falta de valores, acaso no tiene memoria, como es posible que haya dado con nosotras. ¿Hija venía solo? —preguntó mi madre con la ternura que la caracterizaba.—No madre, parecía que tenía 4 guardaespaldas con él, ya sabes con eso de que es el futbolista del momento. No sabes cuanto lo odio, desearía que nunca se hubiera aparecido, abrázame, nana, amor, ven —le extendí los brazos a mi pequeño—. Necesito un abrazo de ustedes dos, qué día tan estresante.—No te preocupes, hija, mantén la calma, los planes de Dios son perfectos —dijo paciente y sonriente.—Si madre lo sé, le pido perdón a Dios, pero no quiero que en sus planes este que él se acerque a mi hijo.Una sonrisa se dibujó en su rostro.—Eres igual a mí, igual a todos los que críticas, Pamela, estás llena de odio, de resentimiento. ¿Quieres decirme que no estás vendiendo a nuestro hijo actuando de esta manera? No puedes criticar, condenarme y no poner en práctica lo que aconsejas.—No seas ridículo Kyle. Te estoy ofreciendo una opción, oportunidad que no tuve. No me recalques el pasado si no quieres que vuelva a él.—No puedes negar que deseas vengarte.—Puede ser, pero no es lo que hago, por más que lo anhele, me importa Lyan y su bienestar. Lo que estoy haciendo es por su bienestar, no lo estoy vendiendo, estoy velando por su seguridad a diferencia de ti, que lo único que te interesa es aprovecharte, Kyle lo que te estoy pidiendo no es nada comparado con lo que deberías pagar, si eso te parece mucho entonces nos vemos en los juzgados.—Espera... Resultantes peores de lo que me imaginé, déjame revisar lo que pides.—¿Puedes ir mañana a la ciudad o prefieres que mande a mis abogado
Se detuvo dándome la espalda, estuvo por unos minutos así, aquello me generaba una gran satisfacción, sentir que después de tanto lo tenía en mis manos, sintiendo la presión que por tanto tiempo había sentido yo. Volví a repetirle que si estaba seguro de marcharse sin llegar a un acuerdo, permaneció en esa misma posición, entonces con una sonrisa satisfactoria esta vez fui yo quien decidió que se marcharía. —Tú ganas Pamela, no tienes que decir nada, pero no voy a renunciar a tener a Lyan conmigo. ¿Que es lo que quieres? Cuanto me costará tu silencio y aparecer ante los medios diciendo que eres mi esposa, que Lyan es mi hijo, que he estado con ustedes siempre. Me detuve y esbocé una gran sonrisa, lo miré de arriba a abajo, me hice la de rogar, me quedé pensativa, encogí mis hombros y decidí fijé que me marchaba. —No te vayas, estamos hablando, ¿que es lo que quieres a cambio de eso? No se te ocurra pedirme que me alejé, porque no lo haré, así tenga que lidiar con todo lo que mencion
—No seas ridículo Kyle, mi hijo no necesita una vida llena de lujos, pero vacía, él será mejor que tú, de eso me voy a asegurar. ¿Sabes cuántos años tiene Lyan? Al menos dime algo que me pueda convencer de tus supuestos deseos.—No digas tonterías, por supuesto que será mejor si crece lleno de lujos y comodidades. Estar bien económicamente no le hace daño a nadie. Sí, tiene 6 años, ¿no te cansas de repetirme ese error?—Exacto, tiene 6 años en los cuales no nos hicieron faltas tus malditos millones, en los cuales no tuvo ningún tipo de carencia, porque yo he tratado de ser responsable por la vida de ese niño, de mi hijo, al cual he criado sano, todo ha estado bien sin ti, sin tu dinero.—Sí y eso es maravilloso. Pero tienes que pensar en él ahora, está creciendo, necesita mi apoyo.—No, no lo hace, le ha faltado amor, buenos valores, sé que la comodidad no debería hacerle daño a nadie, pero a ti y tu familia es obvio que sí, carecen de humildad, de calidez humana, carecen de valores.
Había dormido como un ángel, me levanté temprano para ir a dejar a mi hijo a la escuela, le prepare el desayuno mientras él se duchaba. Estaba imaginando en los miles de maneras en que podría humillar, vengarme de Kyle, si no supiera que el karma existía, eso sería una gran posibilidad, pero debía pensar en mi hijo, en que mis acciones no lo afectaran a futuro.Estaba tan feliz que estaba tarareando la canción que mami solía cantar cuando hacía los deberes, sentía paz y alivio, tanto estrés que había experimentado estaba desapareciendo. ♪♪♪ ESTROFA CANCIÓN♪♪♪"Pero te vas a arrepentir, cuando veas que no es nada, tu riqueza comparada, con lo que a ti te di, verás que la felicidad no se compra con dinero ★FIN DE LA ESTROFA★Mi madre quien se había levantado, se sorprendió.—Vaya hija, quién diría que te gustaba ese tipo de música.—Honestamente, no mucho, madre, pero esta canción va como anillo al dedo, vale la pena que la cante a todo pulmón, junto a otras canci
Él no dijo nada y comenzó a ayudarme a organizar la cama, una vez que terminamos, salimos, mi madre había finalizado de organizar y esperaba con su amiga, de la cual se despidió, ella pidió un servicio y nos acompañó hasta la puerta.Nos despedimos una vez más de la señora Zayra agradeciendo su hospitalidad. Por suerte había llegado el taxi. En el trayecto Lyan permaneció en silencio, me dolía ver lo triste.Habíamos llegado a la estación donde compramos los tickets, no había salida hasta las 3 pm, me desespere, caminaba de un lado a otro, mami Flor me pedía calmarme, se disculpó al pensar que era su culpa. —No es tu culpa madre, no tienes por qué pensar así —acariciar tu mejilla y deje un beso en su frente.Me senté, los minutos pasaban lentos y esas 4 horas de espera se estaban haciendo una eternidad. por suerte tenía a mi hijo y a mi madre quienes me daban fortaleza era mi apoyo no podía negarlo nerviosa que estaba sin embargo en ver a mi hijo me permitía estar en calma.Finalmente
—Mami, mami tengo hambre —escuché a mi hijo murmurarme.—Hijo... ¿Qué hora es?—Pregunté somnolienta—. Me quedé dormida, ¿donde esta mami Flor?—Esta dormida, mami tengo frío y el frío me hace sentir hambre.Comprobé la hora, las 8 de la mañana, me reí ante la gracioso que encontré la explicación de mi hijo. Lo jalé causando que cayera en mi vientre, lo abracé fuertemente, nos sentíamos mejor, le dije que esperara a que nos ducharamos para salir a comprar el desayuno, estábamos en casa ajena y no podíamos ser oportunistas, nos habían dado posada lo menos que podíamos hacer era ayudar con los alimentos.Aprovechando que había una ducha en esa habitación. Le pedí a mi hijo ducharse. Mamá seguía durmiendo, después de que él salió le di la ropa y le pedí esperar, en lo que yo me duchaba.Cuando salí Lyan estaba vestido y sentado en la cama, mirando a mami Flor dormir, estaba cansada, suponía que por eso aún seguía durmiendo, era una mujer que siempre estaba en pie desde muy tempranas horas
Último capítulo