Dos años después…
Tras el desengaño sufrido con Natalie, Roger se propuso dar un cambio radical.
Dejó atrás la idea de formar una familia y de buscar el amor para saltar de flor en flor o de falda en falda.
¿Para qué iba a seguir buscándolo? No tenía sentido.
Si ninguna lo había querido siendo un asistente que tampoco lo buscaran cuando lo vieran triunfar.
Se hizo cargo de la empresa de su familia y por más que el negocio de la moda era muy distinto a lo que había trabajado con su amigo Alexander a lo largo de los años, él había aprendido muy bien a ser un tiburón de las finanzas.
En los dos años que llevaba a cargo de la empresa trabajó de forma incansable y ni todos los escándalos que llevaba a su espalda lograban que se hubiera hecho un nombre en el mundo de la moda y de las mujeres.
Roger podría ser considerado un soltero de oro si no tuviera una fama de mujeriego tan nefasta.
Había dejado de perseguir a las mujeres para que fueran ellas las que lo persiguieran a él.
Las modelos de