UNA TRAICIÓN IRREPARABLE.
Punto de vista Valeria
Las manos me temblaban sin control y el corazón me latía tan rápido que sentía que en cualquier momento me estallaría el pecho. Solo quería una cosa: irme de la mansión de Marcelo. Pero la cruel realidad me golpeaba con fuerza… no tenía a dónde ir. No tenía familia que me acogiera, ni ahorros, ni un rincón seguro fuera de su lado. Dependía completamente de él.
Y aunque pronto comenzaría a trabajar, ese no era el verdadero problema. Lo que me desgarraba por dentro era su traición. Verlo ahí, de rodillas a mis pies, me resultaba tan patético que me hervía la sangre.
—¡Levántate! —le grité con rabia contenida, pero él seguía llorando, como si eso limpiara lo que había hecho—. ¡Te dije que te levantes! —alcé el pie con torpeza y lo empujé apenas, haciendo que trastabillara y cayera de lleno al suelo.
—Valeria, mi amor, ¿por qué no me crees? ¡Fue una trampa! Te lo juro, nos drogaron… no estaba consciente —suplicaba con desesperación.
—¡Pues no te creo una maldita pal