POR FIN UNA LUZ EN MEDIO DE LA OSCURIDAD.
PUNTO DE VISTA MARCELO
Me acerqué a Rudy con pasos decididos, la tomé por los brazos y la miré con una furia que nunca antes había sentido. Le apreté con fuerza, tanta que mis propias manos temblaban. Jamás había querido hacerle daño a nadie, y mucho menos a una mujer, pero ella… ella me estaba sacando de mis casillas.
—¡Me estás lastimando! —chilló Rudy, intentando liberarse de mi agarre.
—Si no me dices dónde está Valeria, te juro que… —la miré con una rabia contenida, desafiándola.
—¿Me juras qué, Marcelo? ¿Que vas a matarme y acabar en la cárcel? ¡Eres un idiota! —espetó mientras se zafaba bruscamente.
Por más brutal que fuera, tenía razón. Si perdía el control y la lastimaba, el único que saldría perjudicado sería yo. Iría preso como un criminal, y yo no era eso. Respiré profundo, tratando de recuperar la compostura, y volví a mirarla con más frialdad que ira.
—¿Qué es lo que quieres, Rudy? ¿Dinero? Dime cuánto. ¿Cuánto quieres por decirme dónde está ella?
—Ahora sí estamos habla