Kany al-Amiri nació dividida entre el orgullo de una sangre noble y el amor de un padre sin fortuna ni apellido. Hija de una mujer desheredada por atreverse a amar fuera de su clase, y nieta de Amir al-Rashid, un patriarca que nunca perdonó la desobediencia de su hija, Kany creció con una identidad a medias, arrastrando la sombra de una herencia que no la reconocía.

Cuando su madre cae gravemente enferma, Kany regresa al lugar que juró no pisar nunca más para suplicar ayuda. Pero su abuelo no cede, encerrado en el orgullo de un linaje que considera sagrado. La única oferta viene de Mustafa Günsür, un médico poderoso, arrogante y obsesionado con poseerla, quien promete salvar a su madre a cambio de su mano en matrimonio. Su madre, firme incluso en su lecho de muerte, rechaza el trato… y parte dejando a Kany sola, marcada por la pérdida.

Destruida, huérfana y sin rumbo, Kany escapa de Turquía, decidida a rehacer su vida lejos de las cadenas familiares. Con los años, reconstruye su mundo sin depender de nadie y siendo una mera empleada. Pero el destino, implacable, vuelve a ponerla en la mira de los poderosos. Es entonces cuando aparece Zayd al-Mazhar, un hombre de influencia y silencios, quien le ofrece matrimonio en circunstancias que Kany no espera.

Ella acepta, convencida de que Zayd solo ve en ella un símbolo, una alianza útil y conveniente para su persona… sin sospechar que él la ha observado desde lejos durante mucho tiempo, y que sus sentimientos son más profundos de lo que parece.

Pero nada de esto va durar para siempre, menos cuando aparece aquel hombre que un día amó.

En una tierra donde los apellidos pesan más que el amor y las decisiones son moneda de cambio, Kany deberá descubrir si el sacrificio puede florecer en libertad… y si es posible amar después de haber sobrevivido.