No me sorprendía lo que Mateo decía; supuse que tarde o temprano él se iba a dar cuenta de mi origen paterno. Al final de cuentas era un hombre que a escala social iba escalando con fuerza.
—Lo haré, pero no en estos momentos. Créeme que eso solo va a complicar las cosas más de lo que ya están, tengo miedo de que Kany termine por odiarme debido a tantas cosas que le he ocultado.
—Escucha, Kany es una buena mujer y estoy seguro de que va a comprender el motivo por el cual has ocultado tu origen. Al final de cuentas, ella hizo lo mismo, pero debes de ser franco y arreglar sus diferencias.
—Es el colmo, no puedo creer que me enfrenté de las pirañas de la mesa directiva y hablar con mi esposa me causa un terror que nunca antes había experimentado.
—Entiendo el sentimiento, en serio que sí —Mateo comenzó a reír —. Me sucede exactamente lo mismo con Rocío. Ella es una buena mujer, pero cuando se enoja da miedo.
—Se nota que eres feliz al lado de Rocío y espero que yo también pueda serlo con