Capítulo 71. Discusión.
Mientras Darryl entretenía al grupo de invitados en la sala, narrándole anécdotas picantes y graciosas de sus fiestas en la juventud, y Emma y Camila dormían a los gemelos, Liam se encerró con Julián en el despacho.
Como siempre, el ambiente entre ellos era tenso. Ninguno disimulaba que le costaba soportar al otro. Los dos eran tercos y determinados y odiaban acatar imposiciones a menos que estas vinieran con una justificación creíble.
Pero lo que menos toleraban, era que pusiesen en tela de juicio sus acciones tildándolas de «explosiones emocionales», motivadas por la manipulación de un tercero. Si en algo se esforzaban ambos, era en tener criterio propio.
—Julián, a pesar de nuestras muchas diferencias te respeto y apoyo tu presencia en mi casa porque sé que es necesaria para mis hijos, pero no te voy a permitir que vengas aquí a ofenderme y mucho menos que utilices a Emma para eso.
—Nunca he querido ofenderte, Liam, pero en ocasiones actúas como si fueses un simple títere.
—Jamás m