A MERCED DEL DINERO. C219: Llegó el momento de independizarme.
—Marfil, no puedo creer lo que me estás diciendo —articuló Kisa—. No logro reconocerte.
—¿A qué viene eso ahora? —replicó Marfil, con un dejo de fastidio que no se molestó en disimular.
Kisa inspiró hondo, tratando de ordenar sus pensamientos. Su corazón latía con rapidez, pero no por enojo, sino por una amarga decepción que le dejaba un nudo en la garganta.
—Siempre vi ambición en ti, lo he notado desde hace años, pero no lo vi como algo malo, al contrario. Pensé que esa ambición te impulsaría a esforzarte, a luchar por lo que quieres con honestidad, con trabajo. Pero jamás, jamás imaginé que te envenenaría el alma al punto de que consideraras casarte con alguien solo por interés.
—Eso es lo que hacen los ricos todo el tiempo, Kisa. Se casan con alguien de su mismo nivel o, mejor aún, con alguien que tenga más dinero, así mantienen su fortuna y su estatus. ¿Y cuando lo hace una pobre, entonces está mal? ¿No te parece injusto? ¿O es que, por no haber nacido entre lujos, yo solo puedo