A MERCED DEL DINERO. C140: Prometo esforzarme por nosotros.
La luz de la mañana se filtraba tímidamente a través de las cortinas. Lucas estaba acostado de espaldas, con los ojos aún cerrados, mientras sentía el cuerpo cálido de Marissa abrazándolo por detrás, mientras que su rostro estaba apoyado a su espalda desnuda.
Con una sonrisa adormilada, Lucas se giró hacia ella, envolviéndola con sus brazos. Se acercó despacio y besó la frente de Marissa, que abrió los ojos apenas y le sonrió.
—Buenos días —murmuró ella.
—¿Estás despierta? —preguntó Lucas.
—Desde hace unos minutos —confesó Marissa—. Pero no me levanté porque no quería despegarme de ti.
Lucas sonrió, pero luego miró hacia la puerta cerrada, pensativo.
—A decir verdad, será mejor que me vaya ahora. No creo que a tu familia le agrade verme salir de tu habitación.
Marissa, en respuesta, escondió su rostro en el pecho de Lucas, abrazándolo con más fuerza.
—No, no te vayas —declaró.
Lucas acarició su espalda con calma.
—Nos volveremos a encontrar esta noche, ¿te parece bien? Vamos a salir j