Narrado por Luke Brown
Mi pie se mueve arriba y abajo con insistencia mientras reposo mi cuerpo en este diván. Con los brazos detrás de mi cabeza, sólo un pensamiento predomina, uno que tengo que soltar en voz alta.
—Hagas, lo que hagas como hombre, siempre tendrás las de perder — me quejo.
Levi se limita a alzar la mirada del escritorio, y verme con cansancio. Estamos en una de las oficinas de la mansión Brown, con él terminando un encargo del trabajo, y a la espera de que comience la revelación de sexo del hijo de Leonora con Damián. Los días han pasado desde la fatídica salida al club ecuestre, y todavía me sigo preguntando qué hice tan mal como para que mi abejita ande rara conmigo.
—¿Burlarte de un ahogamiento te parece adecuado? ¿O atractivo? — responde mi hermano.
—Si al final salió hasta de pie, y no tuvo que ir al hospital, sí. Me considero muy gracioso — aseguro.
Levi resopla y vuelve a teclear. Su expresión me la tomo personal esta vez. Si le he contado todo, no es para que