Narrado por Amy Belmonte
La fiesta de revelación de sexo ha sido perfecta, mi Lelo se ve preciosa mostrando orgullosa su barriguita de embarazada. Ni hablar de lo sonriente que anda Damián a pesar de estar en su modo estándar, ni de lo entusiasmado que está Junior. Tanta energía ha liberado que está dormido sin zapatos sobre las piernas de mi prima. Dejó de hablar con Harper y Ava, para acercarme a ella.
—¿Necesitas ayuda con el dormilón en tu regazo? — pregunto a mi prima. La noche ya ha caído.
Ella me mira con una sonrisa cansada.
—¿Será que el sueño se contagia? Ni son las 8 y ya tengo ganas de dormir. Dime que falta poco para las 8 — comenta agotada — Todo ha sido hermoso, pero mi cuerpo no aguanta más.
¿Cómo no va estar agotada? Layla y Lucién hicieron un maratón en lugar de una velada pacifica para el cuerpo de una pobre madre primeriza. Pautaron como 20 actividades que involucraban a Lelo en su mayoría. Sugerí que era demasiado, no me prestaron atención. Y eso que Lucero tambié