Cristal tenía una vida normal hasta que descubre que los cinco chicos más populares de su escuela son realmente hombres lobo infiltrados con la misión de encontrar el amor en su ciudad. Los cinco venían de un país de licántropos en guerra con otros seres sobrenaturales, y uno de ellos, el líder, era Darien, el actual príncipe de toda la raza de hombres lobo. Darien le pide ayuda a Cristal para ayudar a los otros cuatro a encontrar el amor, pero él no contaba con que esa simple humana podría llegar a enamorar no solo a varios de sus súbditos, sino también a él, que pronto anhelaría con todo su ser convertirla en su reina.
Ler mais—Las autoridades locales finalmente han llamado a la calma debido a los recientes reportes de supuestos asesinatos reportados por civiles acerca de “enormes lobos fantasmas” atacando personas.
—A pesar de la cantidad alarmante de gente presenciando estos supuestos crímenes se concluyó que eran meras alucinaciones provocadas por causas aún desconocidas que podrían tratarse de un virus o enfermedad de algún tipo.—Se han llegado a esas conclusiones a causa de que en todos los casos no se hallaba ni victima ni lobo asesino alguno, y no se ha reportado ningún desaparecido a la policía que encaje con las descripciones. Estos episodios se han denominado por la prensa como "lobos fantasmas que asesinan fantasmas", "nadie mató a nadie", y "alucinación colectiva".—A continuación, ¿qué es lo que está transmitiendo esta horrible y traumática enfermedad que perturba a las personas haciéndolas creer que ven lobos imposiblemente grandes acabando con la vida de personas? Tenemos varias teorías, un renombrado biólogo experto está aquí para…Cristal apagó la televisión con una mueca, ya cansada de escuchar por enésima vez lo que habían estado repitiendo todo el maldito mes y seguro seguirían repitiendo al menos por una m*****a semana más. ¿Lobos gigantes matando personas que luego nadie reportaba? Era absurdo, no podía creer que la gente se creyera algo así.—¡Cristal, hermanita! ¡Ya deja la televisión y ven a desayunar! ¡Tenemos que ir a la escuela, ya sabes! —Le llegó el regaño de Sara desde la cocina.—¡Ya estaba por ir! —rezongó dejando el control de la televisión en la mesilla y alisando la falda de su uniforme escolar para luego levantarse y dirigirse al comedor, con su estómago gruñendo ansioso por los deliciosos platillos que preparaba su hermana gemela.Comió junto a su amada hermana y su pesado padre al que aun le gustaba tratarla como si tuviera cinco años. Su madre había fallecido cuando era pequeña y su hermano mayor estaba en la universidad, por lo que eran solo ellos tres y, aunque ella era solo cinco minutos menor que Sara, los dos la trataban como una bebé indefensa. Tenía diecisiete años recién cumplidos y era estudiante de segundo año de preparatoria ya que “cumplía mal los años”, y por desgracia ese año iba en un curso diferente al de su gemela a pesar de a ir al mismo instituto. No le gustaba estar separada de su gemela, pero al menos se consolaba con que su grupo ahora estaba mucho más interesante desde la llegada de un grupo de nuevos estudiantes tan solo el mes pasado.Eran en total cinco alumnos nuevos, todos chicos, y habían puesto a toda la escuela patas arriba por lo guapos que eran. El primero era, claro, el líder del grupo, Darien Galvagnin, de cabello extrañamente blanco y ojos color esmeralda, parecía ser una especie de jefe del grupito de cinco, sin embargo era el más raro, intimidante, inteligente y antisocial de todos, la verdad, a Cristal no le caía nada bien por su forma de ser. Luego estaba Silver, que era el más cool en opinión de Cristal, era el más rico, sofisticado y un experto en tecnología, aunque era demasiado irritante y arrogante como para que siquiera considerada convertirse en su amiga. El tercero era Joe, un mujeriego pesado que se llevaba bien con la mitad de la clase y se agarraba a golpes con la otra, era bastante estúpido pero divertido. El cuarto era Ulises, que era el tipo más aterrador y emo que jamás había conocido, sin embargo dejó de ser tan espeluznante una vez trabó amistad con su joven maestra llamada Oriana (que antes había ido al instituto con el hermano de Cristal), y Oriana lograba sacar su lado más humano… o menos escalofriante.Finalmente, el quinto del grupo era Bryan, que era el más normal del quinteto… aunque eso no quería decir que no fuera raro, solo era el menos extraño, él era el único con el que podía sostener una conversación a pesar de que era un poco cabeza hueca, pero era agradable y tenía intereses comunes como los deportes, la música y las películas.Todos los del quinteto eran muy populares entre las chicas, aparentemente tanto estudiantes como profesoras… y en cuanto a los chicos, o los odiaban o querían ser sus amigos, pero casi todos siempre estaban hablando casi siempre del grupito de cinco. Su hermana Sara al principio tuvo un flechazo con Darien, pero luego decidió que él era demasiado frío e intimidante y su flechazo pasó a ser con Silver, y ahí se quedaría probablemente un par de semanas… no importaba cuanto se enamorara de tantos diferentes chicos, el afecto de su hermana gemela siempre volvía al perdedor de Christofer… para desgracia de Cristal, ya que no le agradaba ese tipo, ni nadie, para salir con su dulce hermana.De todas maneras, el quinteto, a pesar de que en su mayoría no eran de su agrado, habían vuelto las cosas mucho más interesantes en la escuela. Era realmente gracioso ver a todas las chicas peleándose por los más fríos del grupo, Darien y Ulises, cuando todos sabían que él primero era más helado que el invierno y el segundo estaba apartado por una profesora. Era entretenido ver a Silver tratando de sobornar a los profesores para que no lo castigasen por jugar con su computadora en clase… y que realmente le funcionara. Era divertido ver a Joe siendo abofeteado por coquetear con toda la población femenil. Y a Cristal sin duda le gustaba pasar tiempo con Bryan debido a lo mucho que le recordaba a su hermano y lo fácil que era convencerlo de gastar su dinero en estupideces.Esa clase en particular todo el mundo estaba hablando en susurros respecto al tema que los noticieros no dejaban de mencionar, eso acerca de los "lobos fantasmas que asesinan fantasmas", para su irritación.Se sentó junto a la ventana y fingió leer un libro mientras esperaba que las clases terminaran lo más pronto posible.De repente el quinteto ingresó al aula diez minutos más tarde de la hora correspondiente, pero como justo les tocaba con la profesora Oriana por supuesto que ella no dijo nada y ellos solo fueron a sus asientos. No es como si fuera la primera vez que llegaban tarde, ellos llegaban o muy puntuales o monstruosamente tarde, siempre todos detrás de Darien resaltando aún más el evidente hecho de que era el que llevaba las riendas de su grupito. Hablando de él… se sentaba detrás de ella, en el rincón más oscuro del aula, Bryan se sentaba a su lado y Ulises dos sillas más adelantes. Joe y Silver siempre se iban al otro rincón.Apenas tomó unos cuantos apuntes durante el resto del día escolar, solo lo suficiente para asegurarse de que al menos no reprobaría.Como era su costumbre esperó a Sara a la salida.El quinteto pasó a su lado y los más "cool" la ignoraron completamente, mientras que su buen amigo Bryan sacudió una mano hacia ella y Joe le dio un guiño con coquetería, haciéndola rodar los ojos. Al ver a su hermana acercarse, Cristal habría sonreído de no ser porque notó su semblante tan preocupado a medida que se acercaba.—Cristal… necesito que me hagas un favor —le pidió con timidez.—Claro, ¿qué debo hacer? —Ella tenía una debilidad por su hermana por más que fuera varios minutos mayor, difícilmente podría negarle nada.—Quisiera que por favor consiguieras estas cosas para mí en la tienda frente al restaurante europeo. ¿Podrías, sí? —Le puso ojos de cachorrito mientras le tendía una lista bastante larga.—¿Volviste a olvidar hacer las compras esta mañana?... Ahh… no importa, claro, yo te conseguiré…— desdobló la lista, que cayó en toda su extensión de un metro de largo. —… todas estas cosas…— la miró con ojos desorbitados.—¡Ay! ¡Gracias, Cristal, eres la mejor!— le dio el dinero y un rápido abrazo antes de dar la vuelta y marcharse. —¡Nos vemos en casa!Cristal resopló molesta guardando la lista en la chaqueta de su uniforme y emprendiendo camino a la estúpida tienda que le indicó, que quedaba considerablemente lejos de la escuela. Claro que su hermana lo haría ella misma solo por no molestarla, pero ya sabía que le gustaba caminar y jamás se molestaría de hacerle un favor cuando ella vivía ocupada con las tareas de la casa.Llegó a la tienda y estuvo a punto de patear algo cuando leyó el letrero que dictaba un claro "Cerrado", una nota más abajo explicaba algo acerca del dueño teniendo que hacer un viaje, pero sinceramente no le interesaba, ahora su mayor preocupación era pensar en alguna otra tienda donde pudiera conseguir las cosas que su gemela necesitaba.Sonrió inevitablemente al recordar una pequeña tienda que aunque se encontraba en barrios algo peligrosos siempre tenía de todo. Aunque la m*****a estaba muy lejos de allí. Bueno… Sara se iba a preocupar, pero se rehusaba a volver a la casa sin todas las cosas de su lista.Iría corriendo de no ser por la boba falda del uniforme, por lo que tuvo que conformarse con caminar y recién cuando ya estaba atardeciendo llegó a la tiendita y pudo comprar todo lo que necesitaba ¡y le salió mucho más barato de lo que le habría salido en la otra tienda!Feliz ya con sus compras en mano emprendió su camino a casa, maldiciendo cuando notó que ya estaba oscureciendo.Decidido, Sara sacaría su lado maternal-aterrador-espeluznante y la mataría por llegar tan tarde y preocuparla.Se mordió el labio y aceleró un poco el paso, tratando de recordar si por esos lares había algún atajo para acortar aunque sea un poco el camino. Finalmente recordó uno y aunque no estaba del todo convencida de que fuera buena idea, decidió tomar el riesgo y cortar camino por un callejón.Si algún miembro de su familia algún día descubría esto la matarían.No es como si no pudiera defenderse si aparecía algún pervertido, había tomado clases de defensa personal por eso mismo, pero sus hermanos y su padre eran muy exagerados en cuanto a su bienestar se trataba a pesar de que sabían que podía cuidarse sola, desventajas de ser la más pequeña de la casa.Aun así no se confiaba, y miraba con recelo cada rincón del oscuro callejón. Que pudiera con los problemas no quería decir que tuviera ganas de tratar con ellos.Como sus sentidos estaban en alerta máxima, fácilmente logró oír el ruido grotesco de algo rasgarse y la sangre siendo derramada.Un helado escalofrío la recorrió de pies a cabeza mientras volteaba temblorosa, solo para presenciar el espectáculo más horrible que había visto en su joven vida.Un hombre desconocido yacía muerto en el suelo, lleno de sangre… y con largos colmillos puntiagudos saliendo de su boca abierta… Pero, aunque no lo crean, eso no fue lo que más la perturbo. El cuerpo estaba a los pies de su asesino, un enorme lobo plateado con fieros ojos color esmeralda, con una capa atada a su alrededor. En verdad parecía… un lobo fantasma… Sin embargo, de pronto comenzó a cambiar, se volvió humano… Y no cualquier humano. Era Darien Galvagnin, que la miró con rostro indiferente mientras pasaba por encima del cuerpo acercándose a ella, con la capa que traía antes como único elemento para cubrir su fuerte cuerpo desnudo. Ella lo miró completamente inmóvil y aterrada. Era su compañero de clase, el líder del quinteto, el frío Darien… un asesino.Dejó caer las bolsas y retrocedió solo un paso antes de sentir a sus piernas ceder y acabar de rodillas en el suelo.Darien disminuyó aún más la distancia entre ellos mientras ella lo observaba horrorizada, sin dejar de temblar ante su mirada completamente carente de emociones… Él abrió la boca, enseñándole sus colmillos inhumanos, colmillos de lobo. Cristal pensó que iba a matarla allí mismo, y gritó.Con miles de pensamientos tanto de preocupación como alegría y miedo dando vueltas por su mente, cerró los ojos y dejó que el sueño la venciera. Sin embargo, no duró mucho tiempo dormida hasta que el sonido de su ventana abrirse la despertó.Abrió los ojos con pesadez, sin sorprenderse al ver que se trataba de su novio de cabellos blancos irrumpiendo en su habitación a la una de la madrugada como si fuera lo más normal del mundo. Estaba enojada porque interrumpiera su sueño, pero cualquier rastro de furia se desvaneció cuando se sentó a su lado y besó suavemente su frente.—Feliz cumpleaños.— se metió bajo las sábanas y se recostó junto a ella envolviendo su cintura con sus brazos. —¿Sí lo dije bien, verdad? Nunca entendí por qué los cumpleaños aquí son tan importantes —comentó en tono pensativo.Ella soltó una risita y se frotó los ojos para acabar con los restos de sueño. Envolvió sus brazos pasándolos por su nuca para enterrar sus manos en su cabello y darle un pequeño besito que f
Cristal llegó a su casa a tiempo para ayudar a su hermana y a Lucia a preparar la cena ya que Ivan vendría y traería a sus niñas, Jim también vendría pero por desgracia Darien estaba demasiado ocupado como para venir, para decepción de Sara y el viejo. La cena fue tranquila y emotiva, pese a las discusiones de su padre y su hermano y su hermano con Lucia y las niñas con su hermano por meterse con Lucia y… en fin, su hermano era un peleonero, pero aun así fue relativamente pacifico para los estándares de la familia. Sara no dejó de llorar sobre ella y su hermano también le dedicó unas cuantas palabras. Pudo ver un acercamiento más profundo entre Ariana y Giselle con la chica loba, para los celos de su hermano que no había podido evitar que empiecen a verla como una figura materna. Su padre seguía insistiendo en que los dos debían casarse.Jim parecía finalmente haber abierto los ojos y por fin prestarle la atención que merecía su hermana, los dos se veían asquerosamente enamorados, y
—Bien, de acuerdo.— se removió nerviosamente. –Umm… Realmente no los conozco desde hace mucho, y lo primero que quisiera decir es que me gustaría haberlos conocido desde hace más tiempo. Solo han sido tres meses y aún hay muchísimo que quiero averiguar sobre cada uno.— eso incluido su novio excesivamente reservado. —Lo segundo que quiero decir es que… sé que ustedes probablemente han pensado en más de una ocasión que yo no debería haberme involucrado en su causa, pero a pesar de que un vampiro casi me mata como Silver tan amablemente señaló.— todos fulminaron con la mirada al menor, que rodó los ojos. –Y a pesar de que tuve que mentir a mi familia, tener un novio falso y planear tácticas románticas, cosas que nunca pensé que haría, quiero que sepan que no me arrepiento de nada y nunca lo haré.— les dedicó una gran sonrisa.—¡Aw, Cristal!— chilló Joe lanzándose junto con Bryan a abrazarla con Darien aun sujetándola de la cintura, quedando en un incómodo abrazo los cuatro al que Silver
Después de clases, los chicos del aún no disuelto quinteto organizaron una salida para pasar algún tiempo de calidad juntos en el parque, por lo que ella decidió ir con ellos y al poco tiempo Cinthya y su hija se sumaron.—Cielos, no puedo creer que un idiota como Bryan realmente haya podido tener una hija tan adorable.— Joe se rascó la cabeza confundido mientras veía al pelirrojo y a la rubia ayudar a Minnie a columpiarse más alto y más alto mientras ella chillaba de alegría.—No puedo creer que haya sido el primero en completar la misión.— Silver hizo una mueca de desagrado. –Aunque solo un idiota como él podría haber completado su misión en el primer año y ni siquiera saberlo.— rodó los ojos antes de volver a su videojuego.—No lo sé, yo podría tener un par de hijos por ahí, también.— Joe sonrió engreídamente, solo para que Cristal le dé una palmada en la cabeza. —¡Auch, oye! ¡Solo bromeaba!— se frotó la zona afectada con lágrimas en los ojos.—Par de estúpidos, no puedo creer que
En tan solo pocos días su vida cambiaría totalmente, pero no solo su vida, eso Cristal lo sabía muy bien. La vida en su casa acababa de cambiar con la repentina y sorpresiva llegada de la teniente mujer lobo llamada Lucia y pronto cambiaria aún más cuando ella se marchara a otro país abandonándolos para cumplir la misión que ella sentía era su responsabilidad y así ayudar al hombre lobo sobre natural que amaba a pesar de que él no la amaba de igual forma. Su padre se quedaría sin quien lo controle con sus locuras, su hermana gemela sin su otra mitad, su hermano sin quien le diga cuando está siendo un idiota e incluso extrañaría a Joe y Silver, quienes ya no tendrían a quien los forzara para que salieran (o no salieran) con chicas. Lucía estaría para suplantarla en su hogar y como mujer en el equipo que ya no era más un quinteto, pero sabía que la echarían de menos tanto como ella a este montón de idiotas que amaba.Iría a otro país muy distinto para estar con el dueño de su corazón,
—¿Hablaras de una vez, hermano?— finalmente se impacientó, haciéndolo suspirar.—Cristal, ¿por qué no me consultaste respecto a tu viaje? ¡No puedes esperar que acepte que te vayas así como así!— la miró frustrado.—No es tu decisión, hablé con papá y él me lo permitió. Y no soy estúpida, sé cuidarme.— torció los labios. –Además, quise contártelo el mismo día que se lo conté a papá, pero no quisiste escuchar y me cortaste.— lo miró rencorosa, regocijándose por su mirada culpable.—De acuerdo, lo siento por eso. Estaba molesto, aún lo estoy.— se frotó la nuca. –Pero, Cristal… Eres muy joven para alejarte tanto de casa por tanto tiempo.— de repente su expresión cambió a una que dejaba notar su absoluta preocupación. –Y Sara me dijo que ni siquiera serás capaz de llamar todos los días. ¿Cómo esperas que esté bien con eso?— refunfuñó bufando.—Ivan, yo…— debo hacer esto, quiero ayudar a la causa de una especie sobre natural, me voy a otro país y amo a un hombre lobo. —Yo siento que esta
Último capítulo