La mañana en la empresa fue más o menos normal: reunión con los ejecutivos para discutir los pendientes del mes, y al salir Andrew recibió una llamada que, a pesar de venir de un número no guardado en su agenda, conocía bastante bien.
—Señor Cook, la solicitud de exhumación que realizó ha sido aprobada, ¿cómo deberíamos proceder ahora?
Frunció un poco el ceño y se detuvo en medio del pasillo, con Hannah mirándolo curiosa.
—Lo más prudente sería hacerlo esta noche —murmuró y soltó un respingo.
—De acuerdo. Le estaré avisando cualquier novedad.
Él colgó, y la castaña cerca suyo lo miró curiosa.
—¿Pasó algo?
—No, solo algunas cosas por ahí —respondió él.
Hannah sabía que debía ser importante; sin embargo, como no quería hablar al respecto, decidió ser prudente y guardar silencio.
No obstante, Andrew pasó todo el día distraído dentro de su «concentración», aunque fue perfectamente capaz de ocuparse de sus compromisos.
Por la tarde, ambos fueron a buscar a Alisson a la escuela. La niña cor