Esa noche, un poco molesta por lo de más temprano, Lenna terminó en un club nocturno por invitación de una de sus mejores amigas, Emma, quien parecía vivir últimamente de club en club.
Después de que todas las empresas de los Cook cesaran sus asociaciones con los Becker, y la empresa de estos se fuera en picado, su padre le dio una dura reprimenda tras sacarla de la cárcel pagando mucho dinero; sin embargo, al ser su ojito derecho, no tardó en perdonarla, y la pelirroja no tardó en volver a una de sus actividades favoritas: estar con los hombres en los clubes.
Por eso, cuando llegó a la habitación privada y la vio besuqueándose con un musculoso sin camisa, mientras otro le mordía el cuello y la toqueteaba, solo pudo suspirar.
De repente, Emma notó su presencia y le sonr