21° El deber de los dos.
Rahyra se quedó en silencio un rato mientras el rey la observaba detenidamente, el hombre tenía los puños apretados y la mirada fría, como si por sus cabeza estuvieran pasado todas las cosas que él pudo haber hecho para tenerla enojada y eso le causó un poco de rabia.
—Máximo me visitó hoy — le dijo ella y el rey apenas si se movió — parece que sus espías son competentes.
—O él es un mentiroso —añadió él — ¿qué te dijo? — Rahyra se miró las manos.
— ¿Cuándo pensabas decirme que mi hermana le envió un vencejo a Valyor? — el rey se la quedó mirando un momento y Rahyra le apartó la mirada.
— A penas recibí la información hoy — le dijo él —¿Por qué pensaste que no te lo iba a decir si aún no había tenido oportunidad? — se puso de pie y caminó a su lado de la cama — Pensé que eras más inteligente que esto, Máximo es un idiota y si te dejaste engañar por él…
— No lo quiero aquí — le interrumpió ella y Maxwell la miró.
— ¿A máximo? — Rahyra asintió con vehemencia.
—He oído rumores — le