-Será tu decisión porque nadie te está despidiendo. Si lo deseas puedes seguir con el cargo. Tengo idea de que empresas Bosques se expanda y necesitaré de tu ayuda –expresó Alberto.
-¿No te das cuenta que lo que quiero es alejarme de ti y de tus negocios? Hago esto para reunir el dinero para completar la construcción de mi nueva pastelería –dijo Marián mientras caminaban hacia el interior de la casa.
-¿Vas a construir otra pastelería? ¿En dónde y cómo? Cuéntame tus proyectos.
-Es personal –le dijo Marián y se dirigió a la mesa del comedor donde el señor Braulio lo invitaba a sentarse.
-Adelante, el almuerzo ya va a estar listo.
-¿Y la señora Marta que no la he visto?
-Está preparando los alimentos, si quieres puedes ir a ayudarla, nosotros esperaremos aquí y conversaremos y poco –dijo el señor Braulio sonriendo.
Marián le devolvió la sonrisa colocó al bebé en los brazos de Alberto y seguidamente se aproximó hacia la cocina.
-¡Mira quien tenemos aquí! ¡Nuestra invitada de honor