-Dije que no quería verlo más, y siento que mientras más deseo alejarme de él más lo tengo cerca.
-Pero, ¿cómo se te ocurre dejarlo dormir en tu casa Marián? ¡Estás loca!
-No lo sé Cristina, es que él no tenía donde quedarse, y por más que le dije que se fuera no se quiso ir.
-Para mí que es mentira lo de su apartamento y llegó a tu casa de noche para acosarte.
-Es verdad que se quedó sin apartamento –afirmó Marián.
-¿Cómo estas tan segura?
A la mente de Marián llegó el recuerdo del día sábado en la mañana cuando llegó al edificio donde vivía Alberto.
-Solo digo que podría ser verdad –Fue la respuesta de Marián. Le daba vergüenza comentarle a su prima que había estado en ese apartamento con un escándalo por ese hombre.
-Lo que te digo Marián es que tienes que decidirte si lo quieres o no, porque te veo mal, deprimida. Siento que él te tiene la vida atormentada y tú sigues detrás de él.
-Yo no estoy detrás de él ni él me tiene acosada Cristina. Solo quería que yo le ayudara con hospeda