Capítulo 24

Lis quien lloraba con gran intensidad, sin dejar de parar ante lo asustada, que se encontraba al estar en un lugar extraño, rodeada de personas desconocidas, y además de haber sido tratada para controlar aquella enfermedad, estiró sus pequeños brazos para que su papá la abrazara.

—¡Papá! —exclamó una vez más, entre grandes sollozos.

Ernesto se sentó de inmediato sobre la cama para poder hacer lo que su hija requería. Con mucho cuidado la tomó entre la calidez de sus brazos, sintiendo como su agitado corazón se estremecía al verla tan frágil.

—Tranquila, cariño. Cálmate —mencionó con suavidad, mientras acariciaba su cabello—. Yo cuidaré de ti.

La pequeña no paraba de llorar, deseando quitarse aquella mascarilla, además del suero que tenía colocado a través de aquel suero.

Ernesto con tranquilidad, retiró las manitas de la niña y las sostuvo, comenzó a cantarle la canción con la que solía dormirla, cuando se quedaba a su lado, poco a poco observó como la niña se empezó a relajar hasta q
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo