Mundo ficciónIniciar sesiónFuimos los cuatro hacia los chicos. Vos y Ray flanqueándome, escolta de honor y de lujo, y Brian siguiéndonos con todos sus radares alerta.
Vi las sonrisas cálidas y cómplices de los chicos, y la sonrisa forzada de Martín, que me observaba acercarme de la mano de Stewie Masterson sin poder decir ni pío.
—Hola —dijiste cuando llegamos junto a ellos, antes de que yo pudiera decir nada—. Disculpen, no tuve oportunidad de saludarlos antes.
Le tendiste la diestra a Jero con una de esas sonrisas de sol que rinden a todo el mundo a tus pies por la calidez, la serenidad, la humildad que irradian. Te los fui presentando mientras notaba el efecto que tenías en ellos. Parecían incapaces de apartar la vista de vos, su sorpresa trocándose en una emoción que se balanceaba en la cornisa de la adoración espontánea. Como nos pasa a todos los que hemos estado expuestos a la energía que irradiás.
Te situaste entre Martín y yo, estrechando las manos de los chicos. Y al tanto







