Mundo ficciónIniciar sesiónEn algún momento regresaste.
Yo ya me había calmado y tenía la cara seca, sin rastros de agitación. Me había tomado otro termo de mate y fumado hasta el aburrimiento. Me había puesto los anteojos de sol para ocultar mis párpados hinchados y enrojecidos. Por mi mente ya habían desfilado todos los escenarios posibles de lo que ocurriría y todas las actitudes que podía llegar a asumir yo cuando ocurriera.
Irme antes de que volvieras.
Irme después de que volvieras.
Explicarte por qué me iba en una carta.
Explicarte por qué me iba de viva voz.
Fingir que no había pasado nada.
Aceptar tu situación, que finalmente comprendía, y contentarme con lo poco que pudieras y quisieras darme.
Pedir perdón por hablar de más.
Rogarte que no me dejaras.
Acatar tu decisión hecha un mar de lágrimas.
Acatar tu decisión hecha un ejemplo de madurez y comprensión.
Acatar tu decisión fingiendo indiferencia.
Ponerme a la







