Capitulo 17. Batalla de voluntades
NARRADOR:
La mañana en el palazzo no trajo paz, sino una escalada en la guerra de voluntades. Liana se había jurado recuperar cada centímetro de voluntad que Lucifer le había robado la noche anterior.
En el desayuno, Liana no esperó a que Lucifer dictara la estrategia, ella de manera atrevida abordó el tema.
—Soy tu única ventaja, Lucifer —dijo, sin levantar la voz, pero con una convicción que lo hizo detener su mano a mitad de camino hacia su taza de café —Si fuera débil, los Marchesi ya me habrían matado o me habrían doblegado. Estoy aquí porque soy fuerte. Y no me arrepiento de haber usado a Marcello para obligarte a salvarme.
Lucifer levantó la mirada. Sus ojos oscuros se clavaron en ella, una mezcla de resentimiento por la manipulación y respeto por su audacia. Era la primera vez que ella usaba su nombre en un tono de desafío tan abierto.
—No cruces esa línea, Liana —advirtió Lucifer.
—Ya la crucé anoche, cuando te confesé el secreto de mi padre. Y la cruzo ahora. Necesitas mi c