Dereck miró a Rubí, quien sonrió y respondió:
—Olvidemos el pasado.
El respeto y la disculpa de Dereck, además de no haber traído a Melisa, demostraban sinceridad.
Dereck, más aliviado, añadió:
—Perfecto. Hoy vine también… para discutir otra cosa con mis dos suegros.
Tobías estaba por preguntar cuando la criada afuera anunció:
—Señor, hay invitados.
—¿Invitados? ¿Quiénes? —preguntó Tobías.
La sirvienta respondió:
—Es la señorita… Serena y su madre. ¿Quiere que las invite a pasar?
Apenas se mencionaron esos nombres, la expresión de Rubí cambió… y también la de Marcus.
Dereck quedó sorprendido, como si el nombre le sonara vagamente.
Tobías y Sabrina, en cambio, no lo notaron.
Para ellos, Serena no era nadie especial. Y al escuchar el apellido, supusieron tranquilamente que quizás los padres biológicos de Zoey venían a visitarla, sin pensar demasiado en ello.
Tobías tampoco le dio mucha importancia y dijo:
—Qué coincidencia que hayan venido. Justo hoy tenemos invitados y hemos preparado