El propio Gavin también estaba perplejo, pero asintió.
—Debería ser cierto, señor. El boleto de avión que encontró Melvin es para Janesville, y la señora Maxwell ya reservó tres hoteles en esa ciudad.
—Qué extraño... —murmuró Marcus—. ¿Hay alguien que viaje con ella?
—Lo comprobé —respondió Gavin con rapidez—, pero no, la señora Maxwell viaja sola. Por eso resulta aún más confuso.
—¿Hay alguien importante relacionado con su viaje a Janesville? —preguntó Marcus de nuevo, pensativo.
Gavin negó con la cabeza.
—No, lo revisé. No hay nadie que parezca vinculado a ella allá.
Marcus lo observó en silencio, pero notó que Gavin vacilaba, como si quisiera decir algo.
—¿Qué ocurre? —preguntó finalmente Marcus, frunciendo el ceño.
Gavin dudó un momento antes de responder:
—Parece que el señor York irá también a la ciudad de Janesville.
—¿El señor York? ¿Cuál de ellos? —preguntó Marcus, confundido.
—Su Majestad, el Rey —respondió Gavin con cautela—. Escuché que quiere supervisar personalmente el p