Valeria sostenía un pequeño cuchillo entre sus manos, el metal brillando bajo la luz tenue. Era un objeto extrañamente atractivo para sus ojos, pero más allá de su forma, era la herramienta que estaba dispuesta a usar para poner un punto final a su vida. Tal vez era tonto haber decidido continuar con el embarazo si ahora estaba dispuesta a perder su vida y, de alguna manera, arrebatarles la suya a los bebés dentro de ella. Pero no podía fingir que no estaba volviéndose loca.
Estar casada con un hombre al que nunca eligió, en un matrimonio que nunca quiso, un embarazo inesperado que tuvo que aceptar para no convertirse en una asesina, y ahora la verdad de que ni siquiera era hija biológica de la mujer que la crio... Eran tantas cosas mezcladas que ya ni siquiera sentía que tenía una identidad, una historia real. Le daba miedo que, en medio de su interés por saber qué había pasado realmente, descubriera algo que lo empeorara todo. ¿Podría acaso enfrentarlo? ¿Sería capaz de seguir adelan