Al saber que el escándalo de la demanda no fue un tema de interés para los noticieros, Zack y los demás buscaron moverse rápidamente para que en verdad nadie comentara nada del suceso, al menos hasta que acabara el evento del domingo.
Por suerte todos fueron cuidadosos de no decirle nada a Emma sobre lo que pasaba y tampoco Cedrid deseaba que se enterara, así que busco fingir calma cuando fue a verla en la habitación de los gemelos, quienes terminaban de cerrar sus ojitos al escuchar la voz de su mamá.
- ¿Otra vez leen el príncipe mago? – le preguntó Cedrid al escuchar ese párrafo familiar.
- Jeje sí, me siento culpable, porque es mi libro favorito – le contestó cerrando el libro y dejándolo en la mesita de noche para pararse a acomodar las sabanas de los menores y darles un beso en la frente – descansen.
- Eso veo mi amor y me puedes decir ¿por qué?
- Es que ese era el único libro que tenía de pequeña, me lo regalo mi amigo Joshua en mi cumpleaños número 4, ya que en esos momento