Como se predijo, ellos tuvieron 2 meses de “calma”, en los cuales no hubo algún escandalo ni vieron a Christopher.
Durante ese tiempo, Emma empezo a desarrollar una rutina en su vida: ya que se la pasaba estudiando informática y haciendo algunas travesuras como hacker, también tomo la costumbre de salir por las mañanas a dar un paseo alrededor del edificio de departamentos.
Aunque en uno de sus paseos esa rutina cambio un poco, una tarde que al pasar vio a una gran loba negra tirada en el suelo, la cual se veía agotada junto a varias cajas de cartón.
Debido a que estaba en su forma normal, llamaba la atención y los humanos se mantenían lejos; pero eso no asusto a Emma quien le ayudo y vio que ella estaba sufriendo de golpe de calor.
Tras darle un poco de agua y protegerla del sol con su paraguas, la loba se recuperó y agradeció ese gesto.
Desde ese día ambas se volvieron amigas, el nombre de esa loba era Valeria y resulta que estaba en su forma de lobo para poder cargar con mayor