Desesperados intentos hicieron los humanos para sofocar los incesantes ataques de la loba enfurecida, pero nada parecía resultar, por mucho veneno que le inyectaran, por muchas cortadas que le hicieron y flechas que le disparaban ella seguía siendo invencible a sus ojos.
No solo atacaba, ella también defendía a los niños sin darles las posibilidades de capturar a uno para detenerla, lo hacía demasiado bien, la bestia frente a ellos solo le estaba demostrando el poder de esa raza tan intimidante y monstruosa para ellos.
―¡Ahora! ―Vidar y Apolo llegaron justo a tiempo, ambos se convirtieron en lobos una vez estuvieron bastante cerca y se hicieron cargo del resto.
La emboscada fue realmente inmensa, el plan de los humanos era perfecto y lo único que frustró sus planes fue que la loba de Eir resurgiera de manera inesperada, pero tanto poder y el veneno que penetró con rapidez su sangre la debilitó tanto que su forma humana apareció.
{Hay que sacarla de aquí} Apolo se acercó a los niños