Capítulo 76. Las dos caras de la moneda.

Al día siguiente Fabricio aún se daba patadas mentales por lo idiota que había sido.

Cuando la noche anterior le dijo a Gia que estaba enamorado de ella, su cara cambió y no para bien.

―¿Crees que soy tan idiota como para creerte? ―dijo con la barbilla levantada, aunque su actitud fue desafiante su rostro reflejaba dolor.

―No, Gia, no creo que seas idiota, te estoy diciendo lo que siento.

―Mira, Fabricio, sé que nunca has estado enamorado de mí, así que esta intento de manipulación te deja muy mal parado, mejor vamos a dejar esto hasta aquí, por favor, vete y déjame en paz.

Y se había levantado a bailar, se fue con sus amigos y lo dejó allí tirado.

Ese día era sábado y estaba seguro de que la encontraría en casa, seguiría el consejo de Lorenzo y se arrastraría.

Con esa nueva resolución se levantó temprano, desayunó y salió a la calle dispuesto a llegar a una floristería por un nuevo ramo de rosas rojas.

Al llegar a casa de Gia una doncella le informó que la joven había salido sola e
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo