Capítulo 6 Ella no es aceptable
— ¿Juliana Winter? ¿Otra vez esa familia? ¿Qué quiere ella conmigo?
—Según ella, no se irá hasta que pueda hablar contigo.
— ¿Qué le pasa a esta familia? ¿Cuál es el acoso? ¡Veamos qué demonios quiere! Escucha, Jonathan, no soporto a ese tipo de mujeres. Cuando tenga quince minutos aquí, entras y me informas de una reunión.
— ¿No podrías simplemente no recibirla? —Tengo curiosidad por saber a qué viene.
Unos minutos más tarde, la puerta de la oficina se abrió y, con ella, entró una mujer que capturaba al instante la atención.
Juliana Winter, a pesar de su pocos años, venía vestida para seducir. Una nube sutil, pero embriagadora de perfume la precedía, un aroma sofisticado que prometía misterio y sugería una intención.
Juliana era la versión contraria de Ariana. Ya la había visto en otras ocasiones en diferentes eventos, donde Eduardo Winter había querido ofrecérsela como oveja para el matadero. ¿Cómo podían dos mujeres presuntamente hermanas ser tan dis