Nunca supe cómo terminé en manos de una manada de hombres lobos. Solo sé que crecí entre ellos, siendo repudiada por los más jóvenes porque no me consideraban un miembro más de la manada, para ellos era el eslabón débil, una simple humana que no tenía el derecho de compartir su misma manada. Pude con ello por demasiado tiempo, pero cuando mi madre adoptiva muere y mi padre le sigue porque eran mates, yo termino siendo acusada de asesinato de forma injusta y termino huyendo al peligroso bosque. Y ahí lo encuentro a él, un peligroso Alfa al que todos le tienen miedo, un hombre de armas tomar y también mi mate, el hombre con el que se supone compartiré el resto de mi vida. Pero él no parece estar muy feliz de tener como mate una débil humana como yo. Y no estoy segura de que vaya a cambiar su forma de pensar.
Leer másEva North
Mi vida no fue para nada convencional. Crecí en una manada de licántropos o cambia formas.Fui abandonada por mis padres cuando apenas había nacido y mis padres me encontraron antes de que fuera demasiado tarde.
Crecí y viví una vida buena con ellos.
Una humana entre lobos no es algo que se vea todos los días. Pero ellos lograron llenarme de todo lo que necesitaba.
Pero en cada historia feliz siempre hay un final trágico, y yo me vi envuelta en abusos y faltas de respeto solo por ser la más débil de la manada, la que todo el mundo rechazaba por no estar al nivel de los demás.
Pude soportar todo aquello mientras crecía, porque el amor de mis padres eclipsaba el resto. Podía soportar cualquier cosa mientras ellos estuvieran conmigo.
Pero mis padres eran muy mayores y cuando mamá terminó falleciendo, papá le siguió por ser su alma gemela y yo me quedé sola en un lugar en el que nadie me quería.
Podría parecer una exageración de mi parte, pero cuando una noche, alguien entra y sale de mi casa sin que me percate y al día siguiente encuentro una daga de plata ensangrentada en mi piso, supe que nadie estaba de acuerdo con que siguiera en la manada si nadie se iba a responsabilizar de mí.
Me acusaron de un asesinato injustamente y yo quedé entre la espada y la pared, sin saber si quedarme y esperar a que la justicia fuera certera o ver como me quitaban cualquier derecho que tuviera y acabaran con mi vida.
Porque el castigo para un delito como ese no era la expulsión. Ellos me colgarían si me creyeran culpable, y por cómo iban las cosas eso era algo que pasaría muy pronto.
Por eso decidí huir. Ni siquiera tomé mucho de lo que tenía cuando aún podía, simplemente recolecté un par de cosas y corrí fuera de los terrenos de la manada a primeras horas de la mañana en un intento por pasar más desapercibida.
No era estúpida, permitir que la noche me atrapara vagando por los bosques no era precisamente una buena idea, por eso tenía la intención de ir directamente a la manada de un amigo que tenía. Era la manada vecina hacia el oeste y él me daría refugio si lo necesitara, era beta de su manada, pero después de todo habíamos sido amigos durante mucho tiempo ya que sus padres y los míos se conocían.
Pero yo nunca había sido lo suficientemente buena ubicándome en el bosque, y aunque tomé la dirección que según yo era correcta terminé adentrándome en un bosque inhóspito por el que nunca había pasado, en donde la luz del sol penetraba más difícilmente a causa de la especialidad de los árboles que se llevaban toda la luz que podían volviendo el bosque en la parte de abajo húmedo y frío.
—Estás perdida, Eva.
Me dije a mi misma mientras observaba todo mi alrededor tratando de ubicarme.
No estaba cerca de la manada de Liam, mi amigo. Eso era seguro.
Así que si no estaba cerca de su manada era obvio que estaría del otro lado, al norte. Y nada bueno había hacia el norte de estos bosques.
Había escuchado mucho acerca de lo que había en esos alrededores y por tal razón toda la piel de mi cuerpo se erizó completamente mientras mi corazón aceleraba sus latidos.
—Necesito salir de aquí.
Me dije a mí misma mientras tomaba un nuevo rumbo hacia la derecha y comenzaba a correr deprisa.
La pequeña mochila a mis espaldas hacía mucho ruido cada vez que aumentaba mi carrera, pero eso era lo de menos en ese momento.
Si el alfa o cualquier integrante de la manada llegaba a sentir mi olor estaría totalmente perdida, porque entonces ellos me tomarían y probablemente me convertirían en una esclava.
Por malo que suene, así éramos tratados muchos humanos en su mundo. Éramos sacrificados por vampiros, esclavizados por hombres lobos y los pocos que llegábamos a encontrar una buena familia a la cual pertenecer terminamos siendo los marginados de nuestras manadas al no tener las mismas capacidades que ellos.
Lo había visto toda mi vida y siempre agradecí no morir de frio en el bosque o haber sido rescatada por otras personas no tan amables como lo fueron mis padres.
Aún recordar su muerte hacía daño, y me daban ganas de llorar, pero durante los ùltimos días había estado tratando de verle el lado bueno; ambos murieron juntos sabiendo que si uno de ellos moría el otro iría a hacerle compañía demasiado pronto.
Creyendo que podría salir de esta con algo de facilidad, aumenté mis pasos y me presioné a ir más rápido, pero de repente un aullido en medio del bosque, un poco lejano a mí hizo temblar las hojas de los árboles y alteró el orden natural del bosque porque hast algunos pajaritos en las ramas de los árboles alzaron el vuelo para escapar lo más rápido que pudieran de donde se encontraban.
Mi cuerpo recibió un choque de energía que no pude comprender, y no solo era por el miedo que sentía al imaginar lo que podría pasar conmigo, era màs por una extraña sensación de que algo trascendental pasaría, pero no tenía idea de qué era.
Eva NorthA veces no todos los finales eran felices, a veces no todos los finales estaban llenos de sufrimiento. En este caso, el mío fue un buen final.Después de un tiempo la manada volvió a su auge, continuamos ayudando a la manada a la que yo alguna vez había pertenecido después de haberle hecho cumplir a Holand su penitencia de muerte.Damon, Damian y yo nos habíamos mudado juntos. Ahora éramos uno solo y también nos habíamos encargado de deshacer la unión de todos los pícaros que se habían alejado de sus manadas por cometer delitos que solo tenían como castigo la expulsión.Mi vida fue un desastre en muchas ocasiones, un sube y baja de emociones y un montón de pérdidas tras otra. Pero después de todo lo que había pasado y de ver el lugar en el que estaba, concordé conmigo misma que, me atrevería a pasar por todo eso de nuevo si eso me llevaba hasta el lugar en el que estaba.Con los dos hombres que más amaba y que me amaban a mí. La diosa luna tal vez sabía lo que hacía cuando d
Eva NorthEl camino hasta el punto en el que ellos se encontrarían esa noche fue un poco largo, porque estaba en la dirección contraria a la que se encontraba nuestra manada.Nuestra, ahora lo era, era oficialmente su luna y si todo salía bien esa noche juntos podríamos devolver la manada a lo que alguna vez fue.Cuando llegamos a unos kilómetros del lugar, decidimos ocultarnos. Yo, como cazadora sabía como preparar una poción para ocultar mi olor y si ocultaba mi olor podría acercarme lo suficiente como para informar lo que sucedía a través de nuestra conexión.Y así lo hicimos, yo me quedé encima de un árbol a unos metros del punto de encuentro.Entonces apareció primero Holand. Tenía un paso apresurado y casi de inmediato como apareció él, del sur apareció otra figura, un hombre de cabello rubio muy claro con ojos azules como el cielo. Era hermoso, pero destilaba una maldad insana.—Tu hermana ha estado sedada, es lo único que sabemos si es lo que quieres venir a preguntar.—Mi imp
Eva NorthAl día siguiente habrían muchas cosas en riesgo, todo podría irse por el sentido equivocado y adelantaríamos todos los planes del enemigo solo por el mero hecho de haberse visto descubiertos.Por eso, sabiendo todo lo que estaba en riesgo y que podríamos tener meses antes de tener un espacio tranquilo para hablar si se daba el caso de que la guerra tocaba a nuestras puertas, decidí hacer las paces con mi pasado.Le pedí a Damon que nos encontráramos en la cabaña a la que había llevado a Cindy el día anterior. Ahora ella estaba en la casa del alfa, protegida y curándose lentamente de todo lo que había digerido ese día.Yo había llegado con media hora de antelación, porque necesitaba relajarme, aceptar lo que seguiría, borrar y seguir adelante.Había pasado por tanto, que no tenía caso seguir alargando mi sufrimiento. Él era mi destino, ellos lo eran y eso no cambiaría ni con los años, ni con las venganzas, con nada. Solo me deterioraría más de lo que lo había estado haciendo
Eva NorthCuando Cindy salió de la cabaña de la bruja parecía otra mujer. El miedo ya no estaba arraigado en sus ojos, más bien la decisión la embargaba y cuando se detuvo delante de nosotros, nos contó todo. Nos habló de con quien se reunía su hermano, lo que hablaban en esas charlas. Nos contó la ubicación del lugar y el cómo la habían hechizado para dejarla aquí y que pudiera espiar para ellos.Habían estado viendo todo lo que ella veía a través de sus ojos y eso era tan aterrador. Imaginar todo lo que pudieron ver, la forma en la que se tuvo que sentir ella al descubrir tal cosa.Sin poder evitarlo me acerqué a ella y la envolví con mis brazos. Le di un abrazo, un abrazo fuerte que sabía que necesitaba y ella se desmoronó como una torre hecha con fichas de dominó.—Todo estará bien ahora, cariño, prometo que todo estará bien. Cuidaremos de ti aquí.—Quiero ayudarte en todo lo que pueda, Eva, en lo que sea.—Ya lo estas haciendo, cielo, has ayudado como no tienes idea.Todos volvim
Cindy PaytonEra poco lo que recordaba. Ni siquiera recordaba del todo bien mi propio nombre, porque todo se sentía confuso, demasiado desordenado en mi mente y la histeria me invadía cada vez que intentaba recordar algo.Eva estaba ahí, frente a mí, cuidando de mí después de que yo había permitido que todo aquello le pasara. Y por las pequeñas visiones que estaba teniendo a cerca de cosas que sucedieron, comencé a considerar que me habían usado en contra de ella una vez más.Me habían usado para hacerle daño y yo no tenía ni la más mínima idea de cómo lo estaban haciendo, no podía ayudar.Pero ella me había dicho que había una forma, una bruja. No confiábamos en los de su especie, pero si Eva confiaba en ella, no había razón alguna para no creerle.Así que, usando la poca consciencia a la que tenía acceso, empujé mi cuerpo a moverse hasta la puerta de madera vieja que se entreabrió lentamente, como si me esperara, aunque era obvio que ella ya debía saber que nos encontrábamos ahí.—T
Eva NorthEstábamos en el despacho de Damon. La muchacha dormía plácidamente sobre el sofá ya que Liam se había encargado de administrarle un verdadero sedante.Entonces era nuestro turno. Damon y yo comenzamos a explicar todo lo que él había leído, lo que me había dicho la bruja y lo que posiblemente tendríamos que hacer con la rubia.Sabía que era un riesgo sacarla de la manada, no sabíamos como era su hechizo, como realmente se rompía, el brebaje solo reveló la profundidad del mismo porque ella ni siquiera había podido ser coherente por unos segundos. Ni uno siquiera.—¿Entonces me dices que esto está escrito? Una historia ya contada pero que se tiene que contar de nuevo.—Algo así —contestó Damon.—Creo que debemos llevarla a la casa de la bruja lo más antes posible. Así sabemos que tan grande es la amenaza, de donde viene realmente. Porque si dejamos que haya otro ataque de roguers sin que la manada esté lo suficientemente recompuesta, podríamos perderlo todo.Todo aquello lo hab
Último capítulo