Olivia.-
Aunque quisiera hacer una tumba y enterrarme en ella tengo obligaciones en la empresa. Mis manos se posan en mi vientre un poquito abultado y es que aún sigo sin procesar la noticia de que dentro de mí está creciendo un bebé, un hijo mío y de Damián, de un hombre al que ni siquiera amo, porque no puedo decir que esta atracción que siento por él sea amor.
Estoy tan confundida, que ya ni sé que es lo que siento, ¿Cómo voy a traer al mundo a una vida en este caos? Ni siquiera he hablado con su padre es más de un mes ¡Esto es una locura!
Al llegar a la empresa, Tony me ofrece mi café, pero solo el olor me produjo nauseas.
— El señor Owen se encuentra en el departamento de finanzas, pidió que lo esperaras en su oficina ¿Te sientes bien? ¿Te noto diferente?
— Claro, como no iba a estar bien, mi hija se está recuperando satisfactoriamente– respondo de corrido para que no note mi incomodidad–, esperaré al señor Owen en su oficina.
Me apresuro a entrar a la oficina de presidencia