Damián.-
Llego a la oficina de mi hermano después de acompañar a mi abuelo a la mansión. Escuchar de su boca lo orgulloso que está de mi por mis acciones el día de hoy, me hizo sentir más que complacido, pero esa sensación de regocijo se desvaneció rápidamente al recordar que todo esto es parte de mi actuación para no dejar que Olivia se quede con mi herencia ¿No es cierto?
Exhalo por el cansancio, mis ojos arden y siento los hombros tensos, me detengo justo en la puerta que se encuentra medio abierta, cuando escucho hablar a mi hermano con alguien por teléfono.
— Está bien, me lo compensarás mañana, muero por verte, pastelito –reprimo mi risa al escuchar su tono tan empalagoso. De los dos, Alexander fue el más romántico, piensa que el amor verdadero existe y espera con ansias a que llegue su alma gemela. Yo, en cambio, opino que el matrimonio y la unión de dos personas es solo una transacción, siempre hay algún beneficio que sacar cuando tienes una pareja. El amor dura un momento,