Tom.-
Un nuevo día, un nuevo despertar y con nuevos planes para volver a tener el control de la vida y del mundo de Damián. Observo su fotografía en mi celular, deslizo mi dedo por la imagen, mientras bebo mi delicioso café. Miro de nuevo la hora en mi reloj, el protagonista de la primera fase de mi plan está a tres minutos de llegar tarde.
— ¿Tom Davis? –giro lentamente mi cabeza y veo al idiota del ex de la mustia de Olivia. Mis ojos lo escanean de arriba abajo y puedo entender la razón por la que la mustia anda loquita por Damián.
— Tú debes ser Benjamín Brown–digo acentuando las palabras–. Por favor, pasa y toma asiento –le señalo la silla de enfrente. El idiota la mira con desconfianza, pero al final, obedece.
— Mi secretaria me indicó que tienes un negocio que ofrecerme.
Bebo otro sorbo de mi café, sin apartar los ojos de mi nuevo cómplice.
— Bien, tienes una mocosa y una ex que interfieren con mis planes –explico sin rodeos–. así que requiero de tu ayuda para sacarlas de m