Tras la muerte de Stella, las investigaciones sobre el robo que terminó en asesinato dieron inicio. Ethan no iba a permitir que la muerte de su madre quedara impune. Mucho menos, después que la empleada de confianza le diera el mensaje de su madre.

Para Ethan saber que en el fondo su madre lo amaba, fue algo doloroso, pues siempre creyó lo contrario. Ahora entendía sus razones, Stella, su madre, se ocultaba detrás de una imagen fría y dura sólo por miedo a decir lo que sentía, a mostrarse vulnerable frente a los demás.

Las investigaciones avanzaban con prisa, la primera en ser interrogada fue precisamente, la ama de llaves, quien al comienzo, lo negó todo. Sabía que si descubrían que habia sido cómplice, terminaría encerrada en la cárcel de forma injusta. Aunque pareciera sólo confío en su sobrina y ésta, la había engañado y traicionado.

Pronto, se descubre que el asesino entró a la mansión sin forzar ninguna entrada, por lo que alguien lo había dejado entrar o le había facilita