—¿Y bien? ¿Tienes algún inconveniente? —preguntó él.
—No, no. Está bien.
—Tendrás un pago extra por ello.
—Gracias —contestó ella, tratando de no dañar la buena comunicación que estaban teniendo.
—Si necesitas dinero para comprarte algunas cosas, vestido, maquillaje, accesorio, lo que necesites, aquí tienes mi tarjeta. —dijo entregándole su tarjeta Centurión negra, ilimitada.
—No es necesario, puedo hacerlo con el pago que me corresponde por mi primer mes.
—Jazmín, necesito que vayas impecable a esa celebración. Mu madre es una mujer algo… “complicada” —comentó en un tono algo irónico.
—Entiendo, pero no me gustaría hacer uso de su tarjeta.
—Eso también es parte de los acuerdos, que yo me ocupe de los gastos por alguno de ellos.
Maniatada ante la insistencia de su jefe, Jazmín tomó la tarjeta con cierta cautela.
—Bien, iré a ver a Oliver antes de volver a la oficina. —dijo incorporándose de su asiento— Ah, si deseas puedes ir de compras hoy, Alicia vendrá con Jake,