Mundo ficciónIniciar sesión«Solo quiero ser tuyo», aquella frase no dejaba de girar en mi cabeza y ya comenzaba hartarme, necesitaba borrarla de mi mente y pensamientos. Desde que abandoné el depa de Mariana me dediqué a dar vueltas sin rumbo con la única intención de que esas palabras desaparecieran, pero resultó imposible. Volví a casa con el corazón en la garganta.
—Martín, ¿estás? ¿Puedo pasar? Para el momento en que conseguí llegar al departamento, fui directo a la alcoba de mi amigo; en realidad, no tenía claro el motivo, pero pensé que quizás hablar con él me haría bien. Los recuerdos de Omar se volvieron intrusivos y molestos, ya no quería pensar en él de esa manera, necesitaba verlo por quién era: mi suegro, el amado Padre de mi hermosa novia y nadie más. No quería recordar su calor, la ternura de s






