Mundo ficciónIniciar sesiónLa luz del día se coló por la ventana y abrí los ojos confundido ni siquiera recordaba cómo diablos llegué a mi alcoba. Me golpeé la cabeza con el puño varias veces como un intento por exprimirme la memoria, pero nada pasó.
—¿Omar? Me sentí muy confundido. Estaba solo, también vestía bóxer y mi sudadera deportiva aunque a medio cerrar, entonces un escalofrío recorrió mi nuca… —¿Fue un sueño? —me pregunté en un nervioso susurro bajo. Se sintió demasiado real, pero no quedaba un solo rastro de él— Tuvo que serlo, es imposible de otro modo, Omar sería incapaz de… Entonces algo sobre el escritorio captó mi atención: la libreta casi desecha donde redacté las cartas de despedida para Omar se hallaba abierta y fuera de lugar, sentí un go






